En el largo camino de la vida como padres de hijos con discapacidad vamos a sentir que remamos en contra de la corriente. Vamos a sentir frustración cuando a pesar de las terapias, y servicios, sentimos que nuestro hijo no avanza cómo quisiéramos. Pero cuando estemos en esa encrucijada emocional, no nos olvidemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿en base a qué o a quién están dirigidas nuestras expectativas? Reflexionar y trabajar en nosotros mismos para entender que maximizar motiva mientras reparar estresa, es la mejor manera de ver a nuestros hijos como individuos y entender que no los estamos tratando de reparar, porque no están rotos. Cada día estamos tratando de maximizar sus habilidades para celebrar sus vidas. 

Maximizar Motiva

porque nos permite sentirnos agradecidos y orgullosos de lo que nuestros hijos pueden sin comparación. Nos enseña a seguir su liderazgo y darles el derecho de definir sus vidas basados en sus propios intereses y habilidades. -Y ojo, que el derecho les pertenece, pero de nosotros depende activarlo.- Nos hace sentir satisfechos y felices como padres porque sabemos que estamos haciendo lo mejor que podemos, y que en respuesta, ellos también están dándonos lo  mejor de sí, sin que eso signifique que tienen que hacer esto o aquello. 

Reparar Estresa, Ahoga y Frustra

Y aunque la lógica detrás de nuestras acciones es fruto del amor por nuestros hijos, el resultado no es ideal. ¿porqué? Porque si vivimos una vida enfocada a repararlos y darle más y más terapia o servicios, porque nuestra intención es que sean lo más “normales” posibles o que se parezcan a los íconos sociales que tienen la misma discapacidad y lo han conseguido todo, entonces vamos a perder el camino. Y vamos a perder la paz emocional y peor aún, lo vamos a transmitir a nuestros hijos de manera directa o indirecta. 

Es aquí cuando es tan importante aceptar que la discapacidad si existe, y todavía más importante, aceptar que no tiene absolutamente nada de malo vivir con una.

Porque aceptando que la discapacidad existe, aceptamos que nuestros hijos son individuos únicos que necesitan apoyos, que merecen respeto, y que tienen derecho a ser ellos mismos en sus habilidades y en sus retos. No tienen capacidades diferentes, tienen capacidades como todo el mundo. Idealizando sus capacidad de ajuste estamos asilándolos. Necesitamos normalizar para evolucionar como sociedad.

Todo está estrictamente conectado, y si no has curado tu corazón de las inseguridades y los estigmas asociados a la discapacidad, probablemente como padre estás terriblemente asustado de los prejuicios y sigues sintiendo consciente o inconscientemente que la discapacidad tiene un rostro o que es una limitación. No le debes explicaciones a nadie ni tienes que justificarte con nadie, pero llegar al fondo de nuestros actos como padres para desenredar la madeja y ser capaces de amor del bueno, es un deber que tenemos con nuestros propios hijos. Un compromiso de amor que no sólo ellos necesitan, sino que también merecen para maximizar sus capacidades y vivir vidas plenas y felices.

Eliana Tardío
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About Eliana Tardío

Eliana Tardío es la mamá de Emir y Ayelén; ambos con síndrome de Down. Reconocida por su trabajo promoviendo la inclusión natural de las personas por su individualidad, Eliana ha sida reconocida por celebridades como Araceli Arámbula, Thalia, María Celeste Arrarás, Karen Martínez, y más. Su historia ha sido compartida por las cadenas mundiales más importantes: Univisión, Telemundo, CNN, y Azteca América. Nombrada Bloguera Latina Inspiración 2014 en USA, en este espacio Eliana comparte sus vivencias y recursos con más de 200.000 visitantes al mes.

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