Read it in English, here, 

Cuando mi hijo recién nació recuerdo haber escuchado muchísimas veces la frase,  “Eres una mamá especial,” o tu niño es “especial.” Por mucho tiempo me lo creí y supongo que fue así porque no tenía todavía el conocimiento para entender como las palabras que parecen engrandecer a veces se convierten en los mayores limitantes de nuestros hijos. Pero dicen que nadie aprende de experiencia ajena, y es realmente cierto. Y aunque así sea, siento el deseo de compartir esta historia que tiene como conclusión la siguiente frase, no importa cuál sea el diagnóstico, eres el padre de un hijo típico y único como todos.

Soy divorciada, tengo dos hijos, trabajo a tiempo completo, manejo mi propia empresa, y además soy estudiante universitaria. Ya me graduó con mi maestría en ciencias legales el próximo mes, y ya comencé mi aplicación para doctorado en defensoría y escritura de políticas. Siempre estoy soñando con un fin de semana libre, pero cuando finalmente llega, siempre se lo dedico a re-organizarlo todo, porque esa soy yo. Soy inquieta por naturaleza, me conecto con mis hijos a través de actividades cotidianas, y para mí, no hay mejor terapia que la vida. Es en el cotidiano vivir que todos tenemos las mayores y mejores oportunidades de aprender responsabilidad y estructura. Al menos, ese es mi lema.

 

Así que me puse a limpiar los armarios. A ordenar la ropa, sacar lo que ya no sirve, re-decorar el cuarto de Emir que ya es un jovencito y ya no quiere minions. Y así junto a él llegamos al paso final. Mi propio armario. Hicimos un gran trabajo juntos, y la verdad que él siempre ha sido tan lindo de cederme parte de su armario, o quizás tan práctico. Como sea, una vez terminado todo, nos sentamos los dos en el piso y le dije, “wow, Emir. Tengo que conseguir alguien que amplié mi armario porque este es muy pequeño y la ropa sencillamente no me cabe.” Ni corto ni perezoso, respondió, “O puedes dejar de comprar ropa.” Y se levantó y se fue.

 

Su respuesta me tomó totalmente desprevenida. Realmente no me lo esperaba. Así que caso seguido me paré y fui detrás de él, “Emir, qué insensible,” le dije. En un claro intento de seguir la conversación y disfrutar de su imaginación. Levantó las cejas y se volvió a ir. Así de indiferente, así de claro, y así de directo. Me quedé con la sonrisa pintada en el rostro y una idea que cada vez que vuelve me repinta esa misma sonrisa, “Quería hijo típico. ¡Tome!” Qué más típico se puede ser en esta vida. Le conté a mi amigo la historia y me dijo, estás utilizando mal las palabras. Su comentario no fue insensible, fue totalmente intuitivo. Y así fue.

Así que para no aburrirlos con sermones, los dejo con la reflexión, los actos de nuestros hijos son los más especiales porque como hijos nos dan los regalos más maravillosos con sus vidas. Sus actos son los más típicos como seres humanos cuando son tratados con la naturalidad y expuestos a la vida de la manera más inclusiva posible: la que comienza en casa. Así que cuando sientas la tentación de celebrar las etiquetas “especiales” que encasillan, recuerda que no hacen falta etiquetas porque al final eres el padre de un hijo típico y único como todos que escribirá su propia historia.

Eliana Tardío
¡Conéctate!

About Eliana Tardío

Eliana Tardío es la mamá de Emir y Ayelén; ambos con síndrome de Down. Reconocida por su trabajo promoviendo la inclusión natural de las personas por su individualidad, Eliana ha sida reconocida por celebridades como Araceli Arámbula, Thalia, María Celeste Arrarás, Karen Martínez, y más. Su historia ha sido compartida por las cadenas mundiales más importantes: Univisión, Telemundo, CNN, y Azteca América. Nombrada Bloguera Latina Inspiración 2014 en USA, en este espacio Eliana comparte sus vivencias y recursos con más de 200.000 visitantes al mes.

View all posts by Eliana Tardío