Seamos honestos, las personas más felices del mundo no son siempre las más inteligentes, ni las más atractivas, ni las más prometedoras. Las personas más felices del mundo son las que alcanzan la estabilidad emocional necesaria para mantenerse enfocadas en lo que realmente importa en la vida. Son las que viven libres de complejos, las que creen en si mismas, y aquellas que no necesitan hacer ni vivir en función de nadie más porque tienen en el corazón la certeza de estar haciendo lo mejor para si mismos, por tanto para los que aman.
Esas personas tienen la clave para ser felices, su auto-percepción es alta; una habilidad sicológica imposible de alcanzarse sin el amor incondicional de una familia, y sin la responsabilidad plena en nuestro papel de padres.
Nuestros hijos se ven a si mismos a través de nuestros ojos, y es que:
• Cada vez que los apoyamos, los comprendemos, y les recordamos cuanto los amamos, estamos construyendo en sus corazones y en sus mentes escudos poderosos que les darán la fe en si mismos que necesitan para enfrentarse a cualquier batalla.
• Cada vez que aceptamos y perdonamos sus errores, y les enseñamos a comenzar de nuevo sin juicios ni reproches, les enseñamos que siempre hay una manera de seguir adelante, siempre y cuando reconozcamos nuestras fallas humanas, y estemos dispuestos a aprender algo nuevo.
• Cada vez que les damos una nueva oportunidad, les damos la pauta más importante de la vida, que es no rendirse, no someterse, y seguir caminando con esperanza mientras buscamos el modo de reparar nuestros errores.
• Cada vez que los sorprendemos con un gesto de amor, les demostramos que son valiosos, que se merecen lo mejor, y que no deben conformarse con menos.
• Cada vez que entendemos sus sentimientos, y en nuestras palabras encuentran consuelo, saben que no están solos, saben que siempre hay una nueva oportunidad y que parte de ser humanos es caer y aprender a levantarnos otra vez.
Cada vez.. a cada minuto, y en cada momento, eres el responsable de sembrar en el corazón de tu hijo bases sólidas de amor. Amor; la esencia de una auto-percepción plena y poderosa que le permitirá ser feliz, y hacer feliz a los que ama.
No te preocupes de sus limitaciones, preocúpate de amarlo y enseñarle a celebrar sus habilidades. Quienes aprenden a creer en si mismos ya tienen el sendero dirigido al éxito.
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