Podría utilizar mil excusas para hacer lo más fácil, pero desde que me convertí en madre mi compromiso de amor me ha enseñado a tratar con todas mis fuerzas de hacer siempre lo correcto. Eso no significa que sea la madre perfecta, pero por lo menos tengo la certeza y la satisfacción de saber que siempre estoy dispuesta a aprender de mis errores y buscar nuevas opciones por el bienestar de mis hijos.
Siempre hay un “antes de” y un “después de”. Mi “antes de convertirme en madre” está cargado de malas decisiones en una vida carente de propósito, pero mi “después de,” es para mi la prueba de que el amor todo lo cura y todo lo puede, y sobre todas las cosas, que todo en la vida sucede por una razón más grande que nuestro propio entendimiento.
Como madre, mi compromiso de amor con mis hijos no me permite conformarme con poco. No quiero que sean felices de vez en cuando o cuando alguien les da la oportunidad. Quiero que sepan que la felicidad es una decisión y así quiero que esta bendiga sus vidas y se apodere de sus almas, para que hasta en los inevitables momentos tristes de la vida, se aferren a esa llama que nunca se apaga cuando es sembrada con amor y esmero.
Como madre, mi compromiso de amor con mis hijos no me permite dormir tranquila sintiendo que no lo tienen todo, y no me refiero a bienes materiales. No es mi meta que les sobre el dinero, pero quiero en cambio que en sus corazones nunca les falte el amor, porque con mi amor le estoy enseñando a amarse a si mismos, y ese es el mejor regalo que jamás les podré dar, porque los defenderá de todo y de todos.
Como madre, mi compromiso de amor con mis hijos es celebrar sus habilidades para que crezcan creyendo en sus capacidades. Soy su defensora, soy su abogada, soy su maestra.. y aunque no siempre soy tan buena como quisiera, soy su madre, y tengo la dicha de decir que los amo sobre todas las cosas y que con ese amor les he enseñado a amarse a si mismos y a creer en sus posibilidades. Son mi mayor orgullo.
No quiero ni nunca he querido que mis hijos se parezcan a nadie. No los comparo con nadie ni mido sus posibilidades basadas en los éxitos de alguien más. Creo firmemente que siendo ellos mismos ya son los suficientemente valiosos, y que para celebrar su individualidad necesitan enfocarse en ser la mejor versión de si mismos. Creo firmemente en ellos.
Como madre, este es el resumen del compromiso de amor con mis hijos:
- Enseñarles a ser felices con sus regalos únicos
- Enseñarles a sentirse orgullosos de si mismos
- Enseñarles a tener fe en sus propias capacidades y utilizarlas al máximo para crear sus propios triunfos
- Enseñarles que no están sujetos a las metas de nadie más para sentirse valiosos o exitosos, porque el mayor regalo de sus vidas les fue entregado el día que nacieron: Ser ellos mismos.
Con mi compromiso de amor hacia ellos, ayudo a quienes los rodean a entender que el amor nunca se conforma con menos, y siempre tiene fe en los que ama.
- El Doloroso Camino hacia la Sanación: Desconstruyendo lo que una vez fue Normal - April 18, 2024
- The Painful Path to Healing: Deconstructing What Was Once Normal - April 18, 2024
- When Talking About Inclusion, Remember This - January 23, 2019