Esta mañana mientras esperábamos el autobús escolar y después de que Ayelén se había ido, Emir tomó mi teléfono como de costumbre, y abrió la competencia matutina con Angry Birds. La verdad es que he aprendido lecciones de mi hijo jugando video juegos con él.
Cuando mi hija se va, nos quedan 10 minutos hasta que llegue el autobús de Emir, este es nuestro único tiempo realmente solos el uno con el otro, así que siempre trato de hablar con él, preguntarle cosas, leer y compartir. Al comienzo no era de mi agrado que haya decidido robarnos ese tiempo especial para jugar su juego favorito, pero poco a poco fui entendiendo que no siempre tiene que ser él quien ceda ante mis caprichos, yo también puedo ceder ante los suyos.
Así que hace un par de semanas, jugamos juntos Angry Birds cada mañana. He aprendido no sólo a tener precisión a la hora de lanzar el proyectil (o como sea que se llame), sino que he aprendido a dejarme guiar por Emir y su experiencia en el tema.
Me he sorprendido descubriendo su increíble compresión de cada etapa del juego, la manera asombrosa en la que utiliza la lógica, sus dotes de maestro, de amigo y compañero. He aprendido porqué mi hijo es tan amado por otros, en su papel de amigo y parte de un equipo.
Tengo que ser sincera, eso no me lo heredó a mi, yo no tengo la habilidad que él tiene para ceder el mando, para entender que cada etapa es un juego y siempre va a haber una nueva oportunidad. Yo no soy buena para eso.
Así que como es de esperarse, esta mañana me superó abiertamente en otro nivel, y ojo! que no lo estoy dejando ganar, estamos realmente compitiendo!, y le dije, “Emir, ganaste otra vez, ya no quiero jugar!” .. “Mamá, estás aprendiendo”, me dijo.
Y aunque esto ya lo había aprendido antes, la magia y el impacto que tienen su amor y sus actos de nobleza en mi vida, hoy me volvió a recordar porqué me siento tan orgullosa de ser su mamá.
Obviamente el resultado de cada uno de los momentos que vivimos con nuestros hijos no está en función de la actividad ni del nombre del video juego, pero es una respuesta a la interacción verdadera y sincera que compartimos con ellos.
A veces como padres nos dejamos dominar por el ego, queremos o creemos ser los conocedores de todo, y así es, hay muchas cosas que ya sabemos que ellos todavía no, pero en general, hay muchas lecciones que podemos aprender de ellos, de su modo único de ser, de su personalidad irrepetible, del milagro con el que Dios crea cada vida sin margen de error.
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Hola Mónica, gracias por tu comentario, te agrego a nuestra lista para que apruebes la invitación, y gracias por leernos.
Muchas gracias, me alegra mucho leerte y saber que te han sido útiles. :)
Tus textos siempre son muy reconfortantes, desde que llegue a tu blog, muchos de tus artículos me han servido, más allá de las recomendaciones, de los consejos, etcétera; leerte es excelente, porque muchos de tus textos son para el corazón de un mamá, de un padres que tuvo la oportunidad de tener a su cuidado una persona con SD. Gracias.
Hola Eliana! Soy mamá de un bebe con Sx Down tiene 4 meses, me encanta tu blog, y tienes mucha razón para nosotros cualquier logro no pasa desapercibido, celebramos cada avance. Te escribo desde Ocotlan Jalisco en México. Me quiero suscribir pero no me da opción :s. Saludos :)
Monica