Nunca pensé que el asma podía ser tan seria hasta hace un poco más de un mes cuando mi hijo sufrió un ataque tal, que terminó en la sala de emergencias. Pasamos cuatro días en el hospital, hasta que finalmente el doctor nos dió de alta junto a una larga lista de medicinas.
De tanto escuchar algunas palabras, sentimos que no son tan malas, pero cuando nos toca vivirlo en carne propia es cuando de verdad entendemos lo delicadas que pueden ser.
El Asma afecta a 1 de cada 4 niños, y se manifiesta con tos, silvido en los pulmones y respiración irregular. Muchas veces los síntomas del asma se confunden con bronquitis, ya que en ambos casos son similares. La diferencia de una y otra es que la bronquitis se cura con el uso de antibióticos y es esporádica, y el asma es una condición de por vida que no se cura pero que se puede mantener bajo control con los cuidados necesarios.
Antes de ser diagnosticado con asma, mi hijo pasó casi dos meses enfermo entre gripe, bronquitis y neumonía. El diagnósticado equivocado en estos casos no es aislado y el retraso en el tratamiento es lo que desencadena en otro tipo de enfermedades respiratorias graves.
Mi hijo siempre ha presentado cambios en el ritmo de la respiración y en varias oportunidades ha sufrido ataques de tos que hemos calmado con medicinas, pero nunca antes sus pulmones habían padecido al punto de cerrar completamente el paso de oxígeno. Sin embargo después de esta experiencia entiendo que siempre ha vivido con asma, aunque lo hubiéramos controlado sin saberlo.
Cómo tratar el asma?
Durante el último mes he recibido entrenamiento especializado acerca de cómo controlar el asma.
Estas son algunas cosas que todo padre debería saber.
LOS PASOS A SEGUIR CUANDO TU HIJO ES DIAGNOSTICADO CON ASMA
1. Habla con el pulmonólogo acerca de un plan de acción preventivo y otro para enfrentar los ataques. Hay dos tipos de medicina para el asma. Las preventivas y las que se utilizan en caso de ataques o cambios detectables. Las primeras se utilizan de modo diario para prevenir los ataques. Aún así no son efectivas 100%, en ese caso se deberán utilizar las segundas.
La idea es mantener los bronquios libres de inflamación para que no bloqueen el flujo de aire en los pulmones causando infecciones mayores y problemas respiratorios graves.
2. Identifica en tu casa objetos, situaciones u animales que pueden estar empeorando la situación de tu hijo. Muchas veces el asma es alérgica y descubrir la razón es un modo de controlar los ataques.
Dónde puede estar el problema?
- En el pelo de la mascota o en la caspa que muchos animales tienen.
- En los ductos del aire acondicionado si el filtro no se cambia cada mes.
- En el polvo que se amontona encima de los muebles o detrás de los mismos.
- En casas donde existen cucarachas, roedores u otro tipo de animales u insectos dañinos.
- En los ositos de peleche, las almohadas viejas y cualquier ropa de cama que no se lave de forma frecuente. También en las cortinas.
- En los productos de limpieza o ambientadores que desprenden olores fuertes o molestos.
- En el humo del tabaco, la tierra, el polén o el aire contaminado de la ciudad.
Llevar un diario y anotar cuándo tu hijo tiene problemas al respirar o ataques de asma, puede ayudarte a identificar los problemas.
3. No dejes que el asma ataque. Cuando veas que tu hijo empieza a toser, tiene un resfrío o está expuesto a algo que sabes que afecta su respiración; usa inmediatamente las medicinas broncodilatadoras para mantener los bronquios libres de inflamación. Hacer esto puede evitar que tu hijo termine en el hospital. El secreto es evitar la inflamación de los bronquios en todo momento.
Las dudas más comunes que tenemos los padres son, si:
- Mi hijo no podrá hacer deporte nunca más
- Tendrá asma la vida entera
- Llegará el momento en que las medicinas dejen de actuar
En los tres casos anteriores la respuesta es “no”
- No es cierto que los niños con asma no pueden hacer deportes, sí pueden mientras tomen las medicinas preventivas necesarias.
- La gente que tiene asma generalmente supera el problema para la adolescencia, aunque el asma puede volver en algunos casos en la edad adulta.
- Existen varios tipos de medicinas para las personas con asma. Lo importante es estar pendientes de cómo reaccionan nuestros hijos y mantenernos en contacto con el especialista para encontrar la más adecuada para él.
El humo de segunda mano es una de las peores cosas a la que cualquier niño puede estar expuesto, más aún si sufre de asma. No fumes por amor a tu hijo. Un fumador siempre carga en su cuerpo, ropa y cabello; importantes restos de humo de segunda mano. No importa lo lejos que te vayas a fumar, siempre llevas contigo el olor del cigarillo y todos sus tóxicos. Puedes causarle un daño irreparable a tu hijo.
Elige a quién amas más, si al cigarillo o a tu hijo.
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imagínate tu!
Como si no hubiera motivos suficientes de que preocuparse?….