Aunque utilizamos la palabra de manera constante para describir la incomodidad de vivir bajo presión y muchas personas lo califican como un sinónimo de nuestro género, el estrés puede ser positivo mientras es utilizado como un motivador  pero peligrosamente negativo cuando se convierte en angustia y presión emocional. Las mujeres podemos aprender a manejar positivamente el estrés y ponerlo a nuestro favor.

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Hay dos tipos de estrés, en inglés son el Distress y el Eutress 

La palabra distress,

traducida literalmente al español significa dolor o angustia y es catalogada como la enfermedad del estrés. Este es el estrés negativo que se convierte en un problema, ya que se apodera de las personas manteniéndolas en un estado de ansiedad y preocupación constante, o depresión y falta de motivación. El distress sucede cuando como individuos sentimos que no somos capaces de controlar la situación, no encontramos solución a los problemas y ante la imposibilidad de cambiar el presente o afrontarlo, sufrimos de una serie de sentimientos negativos que pueden quebrantar nuestra salud y afectar nuestro bienestar físico y emocional.

Las mujeres muchas veces coincidimos en síntomas como: falta de motivación o irritabilidad. Tristeza y angustia, cambios considerables de peso. Temores irracionales que inmovilizan y crean confusión mental.

El cansancio y nuestra lucha por no escuchar nuestras necesidades físicas y emocionales, es el principal causante de estrés en las mujeres. Pensar que el mundo se caerá a pedazos si nos damos un descanso es muy típico, y sin importar la grandeza de un problema, si los asumimos con la claridad mental necesaria, siempre encontraremos una salida sin importar cuánto tiempo nos tome. 

El Eustress, 

que es la combinación del prefijo griego EU que significa BUENO, unido a la palabra stress significa BUEN ESTRES. El buen estrés es la forma correcta de utilizar el estrés, ya que nos empuja a completar tareas, a mantenernos activas y ser eficientes en el cotidiano vivir.

Así que lejos de la creencia cotidiana de que estar estresado es malo, en realidad podemos estar estresados para bien, y por tanto, podemos tomar el título de estresadas como un halago, cuando sabemos sacar ventaja de él.

Pero, ¿Cómo transformar el estrés negativo en positivo?

  1. Determinar el foco o motivo que nos produce estrés para afrontarlo y tomar acción. A veces una situación específica, como una persona o una situación en particular nos puede causar estrés. El motivo es nuestro sentimiento de incapacidad de afrontar y tomar acción, pero cuando determinamos lo que nos molesta, somos capaces de enfrentar la situación y buscar soluciones. Parte de aprender a transformar el estrés negativo en positivo, es ser emocionalmente inteligentes para abordar los problemas con autocontrol y de manera efectiva. 
  2. Aprender que está bien sentirnos abrumadas y entender la importancia del apoyo de familiares y amigos. Compartir el motivo de nuestro estrés con personas en las que confiamos nos puede ayudar a encontrar salidas. Muchas veces las solución está más cerca de lo que creemos, pero basados en la angustia y la presión emocional hemos perdido la capacidad de encontrar soluciones oportunas. A veces el sólo hecho de ventilar nuestras preocupaciones más íntimas nos permite sentirnos aliviados y verlo todo más claro. 
  3. Aunque a veces no se puede acabar con el estrés, siempre podemos aprender a manejarlo de manera positiva. Hay situaciones muy difíciles en la vida que pueden generar altos grados de estrés emocional. Parte de aprender a lidiar con el estrés es aprender que hay cosas que no podemos cambiar, y con las que tenemos que aprender a vivir. El consuelo y la tranquilidad emocional llegan con la aceptación, después de la aceptación llega la templanza y con ella una manera positiva de lidiar con el estrés como consecuencia del dolor, la pérdida o la impotencia. Encontrarle el sentido a los eventos inesperados e incomprensibles que todos enfrentamos en nuestra humanidad, es el mejor modo de cambiar el distress por el eustress. 
  4. Fijar prioridades cuando el estrés es resultado de la falta de tiempo. Algo muy común es sentir que el tiempo no alcanza, la mujer de este siglo quiere tenerlo todo, y está bien. Podemos tenerlo todo, pero tenemos que aprender a fijar prioridades entendiendo que aunque el famoso multitasking es considerado una habilidad, hacerlo todo a la vez te priva del placer de disfrutar de las cosas, poner tu mejor esfuerzo y dejar estampada en ellas tu sello de calidad. Fija prioridades y recuerda que enfocarte en una cosa a tiempo completo hará más fácil que estés lista para la próxima. 
  5. Aprender a compartir la carga. Las mujeres tenemos esa tendencia incomprensible de sobrecargarnos y no aceptar que necesitamos ayuda, o que todo sería más fácil si aprendemos a delegar y confiar en los demás. Aprender a compartir la carga es determinante si como mujeres, esposas, profesionales y/o madres queremos ser felices y dar felicidad. Es cierto, nadie puede hacerlo mejor que tu a tu propio modo, pero sin duda todos los que te aman y te rodean tienen algo igual de único y  maravilloso que pueden aportar a tu gran plan de vida de una forma irrepetible. 
  6. Aprender a descansar. No todas las personas sabemos descansar y simplemente no hacer nada. Aprender a descansar el cuerpo y la mente es una necesidad vital para recargarnos de energía y ser personas positivas. Tiempo con los que amas, un día dedicado a practicar un deporte o perseguir tu pasión personal; son ideas de cómo recargar las pilas y encontrar el modo de mantener tu mente libre de estrés negativo. 
  7. Invertir amor en ti misma. El antídoto en contra del estrés negativo es el amor por ti misma, cuando te amas apasionadamente crees en ti, no eres víctima de la presión externa y aprendes a decir una de las monosílabas más importantes de la vida NO! Te sientes merecedora de lo mejor, no te conformas con menos, y aunque la vida no es perfecta, siempre celebras el reflejo en el espejo. 

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About Eliana Tardio

En este espacio Eliana comparte su pasión por un mundo inclusivo a través de las historias de integración natural de sus dos hijos, Emir y Ayelén, quienes crecen y desarrollan sus talentos como modelos de diferentes marcas internacionales. Viviendo con pasión, compasión y estilo; esta es una vida totalmente imperfecta que celebra pequeños grandes triunfos mientras interpreta las enseñanzas en los retos. Eliana fue nombrada el 2015 como Mejor Activista Latina en US gracias a Latinos in Social Media.

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