Hay un derecho natural que tenemos en nuestra calidad de seres humanos, y es el derecho a ser nosotros mismos. Hay una tendencia caprichosa que limita las posibilidades de las personas como individuos, y es la presión social que funciona como una regla que mide las probabilidades de los demás, basados en las tendencias o los pasos “lógicos” que se consideran indispensables o correctos para alcanzar el éxito, y como resultado de tal hazaña: ¡La felicidad! Sin embargo, condiciones como ADHD en la edad adulta, pueden no solo cambiar el rumbo de la vida de una mujer, sino darle respuestas a actitudes y comportamientos que ella misma no entendía de si misma.

Mujeres con ADHD en Edad Adulta

Hay personas que tienen la suerte de nacer y crecer sin mayores complicaciones, pueden seguir las reglas, vivir una vida “normal”, buscar la pareja perfecta, graduarse, casarse, tener hijos y ser felices, y no hay nada de malo en ello, el problema es que no todas las personas necesitamos lo mismo aunque parezca la mejor decisión.

Yo nací y crecí siendo diferente a los demás, siempre fui la “rara” de mi casa, y aunque el dicho parezca extraído de una capítulo de la Familia Peluche, yo crecí escuchando la famosa frase ¿Porqué no eres una niña normal?. Mi historia es larga y tediosa pero se resume en algo muy importante: A pesar que yo siempre fui diferente, y pese a que en el camino he vivido situaciones difíciles y complicadas, para ser yo misma aprendí a defender mi derecho de ser quien soy, aún sin saber que la vida entera viví con ADHD o Falta de Atención y desorden de Hiperactividad.

Fui diagnosticada con ADHD o TDAH en edad adulta, años después de que mis hijos nacieron. La vida entera tuve problemas de comportamiento, falta de enfoque, reacciones impulsivas y extremas. Fobia a la soledad pero al mismo tiempo terror al compromiso, relaciones difíciles, momentos de gran tensión en los que no podía entender porqué, porqué era tan difícil para mi hacer cosas simples del modo normal (dictado por la sociedad), porqué siempre buscar un modo diferente, complicado y lleno de retos para conseguir lo mismo.

Tengo una necesidad de cambio constante en la cabeza. Para descansar necesito estar ocupada. Me cuesta concebir la idea de no hacer nada, y si algo tengo que agradecerle a la madurez que otorgan los años, es la capacidad que me ha dado de canalizar esa carga extra de energía mental y aprender a utilizarla positivamente, aún cuando hay días en los que tengo que lidiar conmigo misma, tenerme paciencia y darme mi propio espacio.

Vivir con ADHD es una experiencia curiosa en la que a veces sientes que estás luchando contigo misma. Tu mente parece dividirse en diferentes direcciones y la frustración de no poder elegir solo una es lo que la mayoría de las veces crea el descontrol. Una tarea tan simple como leer un par de líneas puede volverse todo un reto.

Una gran cantidad de mujeres jóvenes entre los 19 y 34 años son diagnosticadas con ADHD en edad adulta. El 9 de Junio escuché una entrevista en Radio Nacional al respecto, y recordé un comentario que alguien cercano a mi me hizo un día un tiempo atrás. ¿Cómo un diagnóstico después de los 30 puede cambiar tu vida, si siempre viviste así?

El diagnóstico no sólo trae la opción de seguir un tratamiento médico o terapéutico, pero sobre todas las cosas, el diagnóstico viene a resolver muchas dudas, y asignaturas pendientes que pueden haberte marcado. El diagnóstico permite entenderte, aceptarte, perdonarte, y por sobre todas las cosas, lograr la comunión contigo misma que te permite amarte. Creo que el diagnostico es muchas veces un alivio, y así lo expresan muchas personas. 

Saber que la vida entera viviste con ADHD no es un modo de mirar atrás para justificar tus errores o curar tus heridas, pero es sin duda un alivio saber que hay un motivo lógico a muchas situaciones ilógicas de las que has sido consciente aunque no hayas podido controlarlas, o no supieras cómo hacerlo.

En los últimos 10 años, finalmente se ha comprendido el efecto de diagnósticos como este, y muchos otros que antes les quitaban a los niños la oportunidad de vivir vidas plenas siendo tachados de rebeldes, malcriados, inquietos, inadaptados, o con problemas de aprendizaje. Las adaptaciones escolares, y el entendimiento de estas características individuales, pueden cambiarle la vida a los seres humanos, evitarles dolor y rechazo, y sobre todo otorgarles el derecho de ser ellos mismos. La cuestión no es vivir con una etiqueta, sino reconocer que todos tenemos necesidades únicas y no es hasta que nos educamos al respecto que aprendemos a respetar a los demás.
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Eliana Tardio

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About Eliana Tardio

En este espacio Eliana comparte su pasión por un mundo inclusivo a través de las historias de integración natural de sus dos hijos, Emir y Ayelén, quienes crecen y desarrollan sus talentos como modelos de diferentes marcas internacionales. Viviendo con pasión, compasión y estilo; esta es una vida totalmente imperfecta que celebra pequeños grandes triunfos mientras interpreta las enseñanzas en los retos. Eliana fue nombrada el 2015 como Mejor Activista Latina en US gracias a Latinos in Social Media.

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8 Comments on “ADHD En Edad Adulta: El Derecho A Ser Tu Mismo”

  1. Me he visto 100% reflejada… Gracias por poner en palabras lo que yo no se… Hace un año o dos me diagnosticaron… Y por fin pude descansar, y como dices, aprender a vivir con ello, o conmigo que es mejor.. ;0)

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