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Luchar contra el cáncer cuando eres madre
En la 1era parte de esta historia, Diana nos cuenta cómo fue enterarse de que su hija nacería con síndrome de Down. Su cirugía de corazón a los 4 meses de nacida, y cómo cuando parecía que lo peor había pasado; Diana fue diagnosticada con cáncer de seno.
Lee la primera parte con un click aquí.
A continuación, cómo Diana enfrentó esta noticia, y como los dos desafíos más grandes de su vida y la de su familia; le han dado a su existencia una nuevo modo de vivir y percibir los retos.
Cómo se vive el momento en el cuál te dicen que uno de los temores más arraigados de tu vida se ha convertido en una dura realidad? Como hija y desde mi experiencia, puede decir que es algo difícil de digerir, más aún cuando uno todavía es niño. El diagnóstico no se entiende, sólo se siente. Como madre, Diana nos cuenta lo que ella sintió.
No hay palabras que puedan describir lo que se siente en ese momento… Es como si te echaran un cubo de hielo por la espalda y no te importáse!. De repente, ves tu toda tu vida pasar de frente a ti como una película. Mientras la doctora hablaba y me daba la noticia, yo solamente pensaba en mis hijos. Tengo dos varones, que para ese momento tenían 8 y 4 años, y Génesis que acababa de cumplir uno. Vengo de una familia con un alto historial de cáncer de seno, y si de algo estaba segura era de que no me iba a dejar vencer por esto. Estaba consciente de lo devastador que puede ser una quimioterapia, y del dolor que causa la radioterapia, pero con todo y mis miedos busqué información en la internet, hablé con mis padres y amistades y también lloré…
Las opciones a veces pueden parecer radicales. Pero que será lo que no hacemos en nombre del amor y nuestro deseo de vivir por nuestros hijos. Hace unos meses atrás, la elección de la masectomía bilateral de Angelina Jolie causó gran conmoción en el mundo. En mi opinión la noticia la presentó como una mujer y madre común y corriente, que con base en el amor encontró el coraje para tomar esta decisión. Ese fue también el caso de Diana, y así lo cuenta.
El 20 de noviembre de 2009, se me realizó esta operación la cual duró apróximadamente 7 horas. Para mi sorpresa tuve el apoyo de una enfermera cuyo hijo estudia con el mío {todavía recuerdo su mano sobre la mía mientras me anestesiaban , y una doctora que hizo una reconstrucción casi de inmediato, colocando mallas expansoras e implantes de solución salina para que mi piel no se pegara al cicatrizar. El dia de mi cirugía y los minutos antes de entrar a sala, sentí una Paz única! Todo obró para bien. Me concentré en la sonrisa de mis hijos, y los proyectos que tenía pendientes. En ese entonces fue que pude entender que para todo Dios tiene un propósito. Si Dios permite que pases por alguna prueba difícil, es porque te está puliendo y dando fuerzas para enfrentar algo mucho más grande en un futuro. Asi que aunque parezca irónico, el nacimiento de mi hija con síndrome de Down me dio el coraje para firmar el consentimiento médico, y entregarme en esa mesa de operaciones en manos de una doctora maravillosa guiada por la mano de Dios.
Pero, ¿cómo es despertar después de una operación de esto tipo? ¿Cómo se siente sentirte viva cuando el cáncer pone en tu vida en riesgo?
Desperté con un dolor intenso y una sensación de quemazón en todo mi pecho. Recuerdo que me toqué al despertar porque quería palparme -vanidad femenina-, pero no sentía nada. Solo había bendajes y el dolor era tan fuerte que no tenía sensibilidad. Todo esto fue disipándose conforme pasaron los dias. Al regresar de alta a mi casa mis suegros llegaron con un regalo muy especial; era un libro de una amiga suya que también tuvo cáncer de seno.
El libro se titula: Lo que el cáncer NO puede hacer!
Y estaba dedicado especialmente para mi. “El cáncer es tan limitado que no puede corroer tu fe, no puede dañar la esperanza ni puede matar la amistad”… son algunas de las frases inspiradoras de este libro.
“Que más puedo decir; ya no soy la misma, no es mi cuerpo quien venció el cáncer, fue mi voluntad y ello afloró en el ser humano que soy ahora”
Diana Alvarez; protagonista de esta historia; ha seguido siendo retada por la vida, a los 5 meses de la masectomía,le fue extirpada la tiroides, actualmente es dependiente de las hormonas de tiroides y recibe controles oncológicos cada 6 meses. Con varios otros diagnósticos de por vida, como Artritis Rematoidea; Diana reconoce que no es fácil convivir con tantos diagnósticos, sobretodo cuando tienes que ocuparte de tres hijos; uno de ellos con síndrome de Down.
“No hay fórmulas secretas ni trucos especiales. Todos tenemos fortalezas y debilidades, pero ante la adversidad siempre hay que mirar alrededor y dar gracias por la oportunidad que ello nos brinda para crecer como seres humanos. Nunca antes celebraba el desarrollo de mis hijos como lo hago ahora. Tener cáncer me dio la oportunidad de apreciar lo que realmente vale en mí; no es mi cuerpo, es mi esencia. Lo importante de todo esto no es mi historia, sino el hecho de que estoy de pie y sigo adelante. He tenido que dejar a un lado los sentimientos de culpa y preocupación por el diagnóstico de mi hija, para empezar a ocuparme de ella y salir adelante juntas. Digo juntas, porque si nuestra salud se quebranta, nuestros hijos pierden igual o más que nosotras.
“Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia de quiénes realmente vale la pena dejar entrar a nuestras vidas”.
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2 Comments on “Luchar Contra El Cáncer Cuando Eres Madre de Un Hijo con Necesidades Especiales”
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