Cuando nos convertimos en padres creemos que debemos saberlo todo para enseñar a nuestros hijos, lo que no sabemos es que hay lecciones que los hijos nos enseñan, en su inocencia, en sus capacidades, en sus limitaciones, en su papel de hijos.
Estas son las Lecciones Que Los Hijos Nos Enseñan, que mis hijos me han enseñado y que tus hijos pueden también haberte regalado.
La 1era Lección
Es que los éxitos de quienes amamos no tienen fecha de vencimiento ni pueden ser comparados con nadie.
Para nuestros hijos siempre somos los mejores, y con su amor nos enseñan a no medir el éxito en comparación a otros, sino basados en el amor y la alegría incontenible que nos da ver felices a quienes más amamos.
La segunda
Es a no dejarnos guiar por lo que los demás piensen de nosotros y tener fe en nosotros mismos y en quienes más amamos.
En nuestra calidad de seres humanos somos muchas veces subestimados, etiquetados y tratados de modos diferentes. Al final, que no importe lo que los demás piensen o digan; que sólo importe lo que de verdad importa que es lo que sentimos los unos por los otros.
La tercera
Es que somos nosotros quienes les enseñamos a los demás el modo en que queremos ser tratados
Y tenemos el derecho de enojarnos, ponernos molestos o no disfrutar de la compañía de alguien sin sentirnos culpables. En qué momento crecemos, y creemos que lo que más importa es agradar a los demás cuando deberíamos siempre agradarnos a nosotros mismos antes que a nadie.
La cuarta
Es que para ser felices no es necesario que los demás comprendan nuestra alegría
Hay situaciones especiales que llenan nuestras vidas. Son a veces cosas simples como dar el primer paso, aprender a decir papá o mamá. Son cosas que otros nunca entenderán y no por ello tienen menos significado.
La quinta
Es que a veces las personas creen conocernos por nuestro aspecto, raza, color o condición
Lo único a lo que todos tenemos derecho es a reconocer que lo que nos hace iguales es que todos somos totalmente diferentes. Copia de un niño el arte para acercarse a otro sin prejuicios, sin mentiras ni falsedad.
La Sexta y última
Es que somos nosotros quienes decidimos lo que queremos para nuestras vidas cuando elegimos estar rodeados de gente positiva o negativa. Siempre ambas estarán presentes y sólo nosotros podemos decir cómo queremos vivir.
Los niños no temen dejarnos saber a quién prefieren. Eligen sin culpabilidad a la persona que sienten que más los quiere, les da más atención y les trae regalos y juguetes. Elige tu también rodearte de lo mejor. ¡Te lo mereces!
Al final de cuentas, lo que es importante es el modo en que nosotros nos percibimos a nosotros mismos. Eso es lo que seremos capaces de dar a los demás. El juicio es una tarea fácil, lo difícil es luchar por lo que queremos, atrevernos a hablar, no tener miedo a exigir lo que sentimos que merecemos. No dejarnos influenciar por lo que los demás creen perfecto.
Esa es otra gran enseñanza que mis hijos han traído a mi vida, a no rendirme, a no acallar mi voz. Y después de haberlo aprendido de ellos, estoy lista para recordárselos siempre, e inspirarlos a mantener esos dones innatos con las que han engrandecido mi vida, y espero engrandezcan las suyas cuando se convierten en los propios defensores de si mismos, de sus principios y sus derechos.
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gracias María José. Es muy importante lo de agradarnos a nosotros mismos antes que a nadie, pero a veces es el mayor reto. Cariños y gracias por leernos.
Que lindo Eliana!! Me emocionaron tus palabras y me llegaron al corazón! Muy cierto todo lo que decís y que importante es agradarnos a nosotros mismos en primer lugar! Disfruto mucho de todos los artículos que subis.