El amor por un hijo es tan grande que uno quisiera darles todo y mucho más. Uno sueña en un hijo, y desea para él todas las cosas buenas que tuvimos, y todas aquellas que sentimos que nos hicieron falta, o que pueden hacerlos felices a ellos, sin embargo, a veces no es tan difícil, y estos son
5 regalos que todo padre debería darle a sus hijos.
Siempre uno se pregunta cuál es el mejor regalo para un hijo. Cuando son pequeños nos preocupamos de preparar la fiesta más grande e impresionante para celebrar y compartir ese gran amor. Cuando van creciendo queremos que tengan el juguete de moda y el video juego más caro. Cuando se van convirtiendo en jovencitos rogamos que nos alcance la vida y los recursos para que tengan la mejor ropa, para que vayan a la mejor escuela o universidad, para que tengan su propio carro, y sobre todo, para que salgan a la vida preparados, felices y emocionados.
Todo eso lo queremos para ellos por amor. Pero dentro de todos esos regalos y nuestros esfuerzos por entregárselos, hay 5 que nunca deberían faltarles.
1. AMOR
La sicología dice que hay que cargarlos poco para que no se hagan dependientes, están los estudios que hablan de la importancia de dejarlos llorar hasta que caigan rendidos en sus cunas, pero por otro lado, está el amor que te dice que cada día es una oportunidad increíble de hacerlos sentirse amados, protegidos, celebrados. Que cuando te das cuenta ya crecieron y serán ellos los que no querrán que los cargues o los abraces. El amor dice que puede que no tenga los juguetes más tecnológicos o sofisticados, la ropa más cara, o el carro a los 16; pero si te tiene a ti nunca olvidará que estuviste siempre ahí para ayudarle a dar sus primeros pasos. Sabrá siempre que pese a tus errores nunca le has fallado, y que si es él quien falla en algún momento, nunca estará solo y siempre estarás a su lado. No hay mejor regalo de prevención que el amor.
A medida que crecen uno quiere darles todas las oportunidades posibles, deporte, arte, ballet, oratoria. Lo importante es no olvidar que dentro de sus saturados horarios, nunca debe faltarles el tiempo de recibir la mejor lección:
2. ATENCION
Dedicarle a tus hijos momentos especiales e irrepetibles en los que sólo existen él y tu. Escuchar sus historias, entender que dentro de sus pequeños mundos sus preocupaciones son importantes. Comprender que lo que parece un comentario sin sentido puede ser un llamado callado de apoyo.
3. COMUNICACION
No dejar pasar un sólo día sin preguntarle cómo le fue en la escuela, pero no sólo preguntárselo, sino crear el momento perfecto para demostrarle que queremos escucharlo. Sentarnos frente a frente, compartir con él, enseñarle a compartir con nosotros. Enseñarles a confiar y a tener fe en que sin importar lo que pase en el mundo allá afuera, cruzando la puerta siempre habrá alguien dispuesto a entenderlo y apoyarlo.
¿Qué le compro, qué le regalo? No importa tanto lo que le compres, como el valor de un beso y un abrazo. Una carta escrita a mano. Un recordatorio de cuánto lo amas. De las cosas que han vivido juntos. De como ha iluminado de tu existencia. De lo importante que es para ti. Parece pasado de moda y trillado, pero
4. CARIÑO SINCERO
En su simpleza pueden cambiar el curso de la vida de tu hijo. Son constantes recordatorios de amor que le recuerdan lo importante que es para tí.
Y el útlimo pero no por ello menos importante;
5. SINCERIDAD Y ENSEÑANZAS ACERCA DEL VALOR DE LAS COSAS
Amar no es cegarnos a la realidad. No significa sobreproteger a nuestros hijos evitándoles asumir sus responsabilidades. Tampoco significa ser sus sirvientes para demostrarles amor. La sinceridad y el valor de aceptar que nuestros hijos son seres humanos que cometen errores como todos nosotros, nos da las herramientas para enseñarles a vivir, para ser responsables de sus actos, para aprender a ser independientes y dar lo mejor de si mismos.
Estos son los mejores regalos para un hijo, y nunca se pueden dar en exceso. Asegúrate de dárselos a tus hijos en todo momento. Si tienen esto, lo demás… ¡es lo de menos!
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gracias María Josefina! siiii, esas cosas que nos hicieron a nosotros felices son las que tenemos que reproducir en la vida de nuestros hijos. Los juegos, la union, la camaraderia , todos esos sentimientos especiales que no se compran :)
Eliana cuando era pequeña siempre en mi barrio jugábamos a las estatuas y a veces cuando queríamos movernos sin salir de juego decíamos “taniboy” (en inglés “time boys”), esta es una de las frase que he guardado para esos momentos en que corto con la cotidianidad y me acerco a jugar con mis hijos, he tenido cuatro y ese tiempo de compartir con ellos nos se me puede olvidar, aún para el mayor que ya se casó saco el momento para llamarlo y saber de él y su familia todos los días, sabes suelo ser distraída y olvidadiza y a veces más que ocuparme me preocupo por cosas que no valen la pena, pero es ese “taniboy” que me ha hecho pensar que mis hijos necesitan ese tiempo especial para ellos, claro, sin salirme del juego de la vida. Felicidades por tu reciente premio, adelante, hasta pronto.
Muy cierto!!!…..Nuestros hijos son ninos solo una vez, el tiempo compartido con ellos es clave para hacerlos felices. En lo personal, admito que he descuidado mi relacion con mi hijo mayor, el tenia 4 annos cuando Rebeca nacio, y por ser la bebe y ademas “especial” le dedique mas atencion a ella hasta que , mi propio hijo me hizo ver que yo ya no tenia tiempo para el y me dijo que el tambien necesitaba a su mama, es tan feliz cuando me acuesto junto a el en su camita o cuando leemos juntos; es tan sencillo hacerlos sonreir! … Ahora procuro atenderlos por igual, cada uno a su edad tiene sus propias necesidades.