AVAILABLE IN ENGLISH HERE

Que un hijo sea diagnosticado con una discapacidad no es la mejor noticia del mundo. A pesar que no todas las personas viven lo mismo, por lo general esta experiencia llega con lágrimas y muchas preguntas, juicios por parte de terceros, y culpabilidad de nuestras parte por enfrentarnos a sentimientos que no queremos aceptar y nos hacen sentir malos padres. A continuación cómo enfrentar los temores comunes cuando tu hijo tiene una discapacidad. 

 

1. Uno de los sentimientos iniciales más dolores que muchos padres experimentan es: “Este no es el hijo soñado. No me reconozco en él.”

Este no es probablemente el hijo con el que soñaste, aunque sin duda se convertirá en el hijo soñado una vez hayas superado este doloroso momento de no saber qué hacer. Es totalmente comprensible que te sientas confundido. Ten paciencia contigo mismo, perdónate, y date el derecho de vivir tu propio duelo.

Para dar el próximo paso deberás acabar con el prejuicio propio. El prejuicio se combate de dos maneras:

  1. Educándote acerca del diagnóstico de tu hijo
  2. Encontrando un grupo de soporte donde puedas compartir las altas y bajas de la paternidad.

Errores comunes que cometemos en esta etapa:

Queremos cambiar el mundo allá afuera cuando todavía no hemos aceptado completamente el diagnóstico  y no hemos hecho el cambio más necesario: Cambiar nuestra propia percepción de la discapacidad. 

2. El segundo temor es muy típico y es una voz constante que se repite en tu cabeza: “Mi hijo no podrá hacer muchas cosas.”

Tu hijo no podrá hacerlo todo, porque nadie lo puede. Tu hija tendrá sus propios talentos y construirá su futuro basado en sus fortalezas. Cada niño es único y diferente.

La clave es enfocarse en las habilidades en lugar de las limitaciones. Cada vez que te sientas deprimido, aparta de tu mente las reglas que el mundo dicta acerca de la perfección de un hijo, y aprende a disfrutar de la verdadera perfección, que es aceptar a los demás y a tí mismo como seres humanos con fortalezas y debilidades.

Errores comunes que cometemos en esta etapa

Queremos reparar al niño, tratando en todo lo posible que sea igual a los demás. Sentimos que este es el único modo de conseguir que la sociedad lo acepte y le de una oportunidad.

Mientras tu no lo aceptes completamente, seguirás afectado por el modo en que es percibido por los demás. Cuando la aceptación maraville tu corazón y tu alma, estarás listo para enseñarle a los demás como tratarlo y cómo amarlo sin diferencias de ningún tipo. 

3. El tercer temor es la sobreprotección: “Mi hijo necesita ser protegido del mundo. Nunca podrá enfrentarse a la vida real solo.”

Cuando utilizamos estos argumentos, tomamos decisiones basados en nuestros temores. Amamos tanto a este hijo que queremos protegerlo de los demás. No queremos que sienta que hay otros niños que pueden hacer cosas mejor que él, así que decidimos alejarlo y mantenerlo protegido en todo momento para que no sufra el tormento de ser comparado con otros.

Como todo el mundo, tu hijo necesita y tiene derecho a ser expuesto a actividades típicas para crecer y desarrollar su autoestima. Aprenderá de los demás y aprenderá además que hay muchas maneras diferentes de vivir y sentirnos ganadores. También los otros aprenderán de él y del valor de su determinación.

Errores comunes que cometemos en esta etapa

  • Pensamos que están muy pequeños para empezar al escuela y preferimos dejarlos en casa más tiempo
  • No queremos forzarlos o molestarlos, así que preferimos no empujarlos a dar lo mejor de sí mismos.
  • Nos enfocamos en los resultados en vez de premiar el esfuerzo que ellos hacen a cada paso
  • Hacemos su vida lo más fácil posible porque sentimos que ya tiene demasiados retos y haciendo todo por ellos los haremos sentir mejor.

4. El cuarto temor: “No seremos felices y viviremos una vida sin descanso, de lucha y dolor.”

Créeme que serás inmensamente feliz, si así lo decides. La parte más impresionante de criar hijos con discapacidad es la increíble habilidad que esta experiencia tiene de cambiar nuestras mentes  y hacernos evolucionar como seres humanos. No hay nada más especial que encontrarnos un día disfrutando con el alma  al ver crecer a estos hijos y aprendiendo lecciones de cómo hacer de cada día el mejor. Aprenderás a celebrar cada paso y amarás a ese hijo en cada lágrima y cada sonrisa.

Te prometo que habrá un día en el que mirarás a ese hijo y te preguntarás: ¿Cómo fue posible haber dudado alguna vez que este sería el hijo perfecto para mí?

¿Cuál es el secreto de la felicidad y la realización personal cuando se crían uno o más hijos con discapacidad?

No se trata en realidad de cómo se ve el hijo o lo que puede hacer para impresionar a los demás. El verdadero secreto es el poder que el amor tiene sobre nosotros. El amor no es un espejismo, es una realidad que ama sin juicios, sin comparaciones y sin culpas de ningún tipo.
Síguenos en facebook y twitter!


 

Eliana Tardio
Conéctate
Latest posts by Eliana Tardio (see all)

About Eliana Tardio

En este espacio Eliana comparte su pasión por un mundo inclusivo a través de las historias de integración natural de sus dos hijos, Emir y Ayelén, quienes crecen y desarrollan sus talentos como modelos de diferentes marcas internacionales. Viviendo con pasión, compasión y estilo; esta es una vida totalmente imperfecta que celebra pequeños grandes triunfos mientras interpreta las enseñanzas en los retos. Eliana fue nombrada el 2015 como Mejor Activista Latina en US gracias a Latinos in Social Media.

View all posts by Eliana Tardio

14 Comments on “Cómo Enfrentar Los Temores Comunes Cuando Tu Hijo Tiene Una Discapacidad”

  1. yo tambien soy mama y abuela espeial. tengo una hija de 31 anos y una nieta de i ano y 4 meses. soy mauy afoertunada de tenerlas a mi lado amoooooo mis bebas con toda el alma. es ua tarea dificil pero no imposoible. con muchos retos . pero ahy que seguir adelante no hay de otra

  2. tengo 2 hijos Emilio de 2 años 7 meses y Hugo de 7 meses (con SD). Hugo no fue el hijo soñado ni esperado, pero si el amado desde el mismo momento que supe q lo esperaba, estoy en el proceso de aceptacion de este maravilloso milagro que me ha enseñado a observar la vida de manera diferente, de lo rico e invalorable que es dar por amor, el y su hno me enseñan tanto a diario. me enseñan a ser paciente, aunque lo sigo practicando a diario, me enseñan que la belleza esta en los ojos de quien la mira, y no en mis prejuicios sin fundamento, ellos son el amor de Dios en mi vida. Definitivamente Hugo Mateo no es el hijo que soñé, pero Dios siempre supo que lo necesitaba en mi vida, a veces me pregunto no se q bien hice en la vida, para ser bendecida de esta manera, y se que es la misercordia de Dios y su amor infinito. A pesar de que aun lloro cuando leo escritos como estos, me siento orgullosa de mis 2 hijos y los amo x igual, porque ellos solitos se hacen amar, y si podemos amar, lo podemos todo.
    DIos los bendiga
    con cariño
    Carolina

  3. vamos a adoptar una niña con sindrome de Down esta preciosa y ya tiene 5 años y estamos muy temeroso por la reaccion de familiares y amigos y hasta por los niños que viven en la cuadra sobre como la recibiran, lo primero que pregunto mi mama fue ¿y podra ser independiente que pasara cuando ustedes ya no esten??????.
    y le dije todo paso a paso y ella llegara hasta donde ella quiera y hasta donde nosotros la apoyemos

  4. Daniel tiene 2 años y si lo admito tengo miedo q cuando valla al colegio se burlen o lo agredan nosotros lo hemos tenido cm un nino comun mi familia lo ama a vivido en lleno de amor ! El es muy sociable le encanta estar cn bebes de su edad se integra cn facilidad pero vivo cn miedo y no quiero q lo tenga el y ni papa . Supongo q poco a poco lo superare

  5. Me gusta mucho leerte, te aprendo mucho Eliana, creo que como dice Elena en el comentario anterior… los hijos nos enseñan a ser mamás, y es que tenemos que darles lo que necesitan, adaptarnos en cierto grado a ellos; creo que como siempre tus artículos son útiles no sólo a papás de chicos con discapacidad.
    Un abrazo

  6. YO, MAMA DE UN NIÑO DE 6 AÑOS CON SD , AL RECIBIR A MI HIJO TUVE MIEDOS, ME ISE TANTAS PREGUNTAS, LLEGUE A PENSAR QUE NO PODRIA SACARLO ADELANTE, QUE SUFRIRIA AL SER COMPARADO CON OTROS NIÑOS, POR SUS LIMITACIONES..HOY 6 AÑOS DESPUEZ MI HIJO ES FELIZ, CORRE, ANDA BICICLETA , PATINA, VA A UN AULA COMUN A SU PRIMER GRADO, ME ENSEÑO A SER UNA MADRE ESPECIAL, APRESIAR SUS LOGROS, ALENTARLO A MAS, A APRENDER CON EL , LLORAR Y REIR DE ALEGRIA , TAL VEZ NO FUE EL HIJO QUE ESPERABA PERO FUE EL HIJO PERFECTO PARA MI.

Comments are closed.